Un paciente varón de 45 años de edad sufrió un politraumatismo grave (accidente de tren) con una fractura abierta de fémur y grandes daños en las partes blandas. El tratamiento inicial fue con un fijador externo y el cambio a un clavo intramedular. Un año después el paciente se presentó en el ZEM-Alemania. Había un defecto óseo de 8 cm de longitud y un acortamiento de otros 2 cm.
Acortamiento de 2cm y posición de la pierna de arco a la izquierda
Defecto óseo de 8 cm en el muslo izquierdo
Un segmento óseo se introduce en el defecto de forma totalmente automática y genera hueso nuevo a remolque
En una primera operación, se eliminó el tejido óseo inferior del defecto y se implantó un clavo intramedular de distracción FITBONE, con el que es posible el llamado "desplazamiento del segmento" y su posterior alargamiento. En este caso, el hueso situado por encima del defecto se cortó suavemente a través de una incisión cutánea de 6 mm y el segmento inferior se introdujo en el defecto de forma totalmente automática para que se formara en el "remolque" un nuevo tejido óseo de alta calidad biológica. Debido a la gran distancia del defecto y al acortamiento adicional, este tratamiento duró 100 días, pero fue indoloro y sin problemas, ya que gracias a la novedosa técnica del clavo intramedular no se necesitó ningún fijador en el exterior de la pierna. Por último, se añadió hueso esponjoso de la cresta ilíaca en el lugar de contacto cerca de la articulación de la rodilla y se volvió a implantar un clavo intramedular normal para la estabilización temporal durante la fase de remodelación.
Tras la consolidación ósea completa, el paciente pudo volver a poner todo su peso en la pierna por primera vez 2 años después del accidente. El hueso se reconstruyó de forma continua, la pierna estaba recta con un acortamiento residual de menos de 1 cm, y los rangos de movimiento eran lateralmente iguales.
Finalización del tratamiento
Hueso continuo y pierna recta