Especialmente después de lesiones graves con hueso destrozado y destrucción de tejidos blandos, los gérmenes pueden llegar al hueso a través de las heridas abiertas, pero también a través del torrente sanguíneo, donde pueden provocar infecciones graves y crónicas. A menudo, los pacientes ya han sido sometidos a varias operaciones sin éxito.
Además de la eliminación completa del tejido infectado por el germen, el control y, si es necesario, la mejora del suministro de sangre local es siempre un requisito importante. Sólo así los medicamentos (antibióticos) pueden llegar al origen de la infección. Si el hueso dañado por una lesión tiene superficies irregulares con mala circulación, en las que los gérmenes pueden "esconderse" de los antibióticos, la única opción suele ser la extirpación completa del segmento dañado, aunque esto suponga inicialmente un defecto de muchos centímetros de longitud o un acortamiento.
La distracción del callo ha demostrado ser un método muy eficaz para crear hueso autógeno y, de este modo, salvar "biológicamente" incluso grandes defectos de hueso largo o alargar huesos acortados. A menudo, la decisión de eliminar completamente el hueso dañado e infectado se toma demasiado tarde y se pierde un tiempo valioso. En ZEM-Germany disponemos de todas las técnicas para la erradicación permanente de la infección y la reconstrucción ósea biológica.