La carga que soportan las articulaciones, especialmente las de la rodilla y el tobillo, depende fundamentalmente del peso corporal, pero también del eje de carga a través de las articulaciones y de los ángulos articulares. En el caso de las piernas arqueadas o de las rodillas en forma de tonel, puede haber una sobrecarga considerable en un lado de la rodilla, que el cartílago no puede soportar a largo plazo. Si el menisco se ha dañado o se ha extirpado, se pierde su función protectora y el fallo articular es inevitable.
En el caso de una carga incorrecta, sólo un enderezamiento quirúrgico a tiempo de la pierna puede detener la destrucción de la articulación. Las desviaciones de rotación de las piernas hacia dentro o hacia fuera (caminar como Charlie Chaplin) también pueden perjudicar considerablemente el patrón de la marcha y, a menudo, provocar una fatiga muscular temprana o dolores articulares debido a una carga desfavorable. Las correcciones quirúrgicas están casi siempre indicadas desde el punto de vista médico, ya que corrigen los problemas causantes y evitan daños tardíos. En muchos casos, se puede evitar una articulación artificial de la rodilla o, al menos, posponerla considerablemente.
Después de la madurez, la corrección de las deformidades de las piernas siempre requiere el corte del hueso. El análisis preciso y la planificación de la corrección son un requisito indispensable para el éxito del tratamiento. ZEM-Germany dispone de las técnicas más modernas y de décadas de experiencia. El hueso se corta suavemente y la pierna se puede medir con exactitud durante la operación. La estabilización suele ser posible con un clavo intramedular interno o una placa. Los fijadores externos rara vez son necesarios, y sólo se utilizan si la corrección aguda amenaza con una lesión nerviosa.